—Yo la abrazaré bien fuerte
y me la llevaré conmigo —gritan todos como uno solo y arrojan por la borda la
cera con que iban a sellarse los oídos.
El barco avanza, envuelto
en la niebla, mientras la melodía abruma a sus hombres hasta que nada parece
existir más que el canto maravilloso. Ulises, junto al palo mayor, impone sus
órdenes, pone rumbo hacia la isla convencido del valor de su tripulación, de su
fuerza de voluntad.
Mientras
tanto, en Ítaca, el sudario de Laertes, por fin terminado, cubre los cuerpos
desnudos de Penélope y uno de sus pretendientes.
Me gusta este micro, quizás porque el tema Ulises me fascina y esa imagen de los marinos dirigiéndose hacia las sirenas y a Penélope saltándose a la torera su papel me resulta muy atractiva.
ResponderEliminarBesitos
Mil gracias, Fernando, por el detalle y por la estupenda ilustración, eres un artista.
ResponderEliminarY mil disculpas por el retraso en la respuesta, me han tenido sin internet durante una semana que creí de castigo pero ha acabado siendo de regalo.
Un abrazo muy fuerte
Estupenda esta ilustración, ¡una vez más!. Mis felicitaciones para Jesús también.
ResponderEliminarEs verdad que el tema de Ulises tiene su carácter adictivo.
Un abrazo en esta cena a las nueve.
Elysa, La verdad es que tener los micros de los amigos de la blogosfera por aquí es un privilegio.
ResponderEliminarJesús, entiendo perfectamente lo que dices, yo he estado cambiando de operador estos días y también he estado sin internet. Me alegra enormemente de tenerte por aquí.
Laura, me alegra verte por aquí a menudo, aunque reconozco que los micros que me habéis enviado, sin duda merecen el esfuerzo.